Histeria es un adorno para nuestro amor.

Creo que más que amor es una relación toxica, después de un tiempo me di cuenta que esa constante de peleas, nervios y amor solo me llevan por el abismo de la locura.

Cambiamos nuestro mundo y lo colocamos al revés cada vez que lo vemos necesario. Y así vamos queriendo disfrazar este supuesto amor, cuando en el fondo sabemos que su adorno principal es la histeria, que tal vez trata de quitarle todo el resplandor a lo que una vez intentamos construir.

Y no me arrojes toda la culpa tratando de decirme que tu solo buscas felicidad, y que la mala soy yo. Porque nuestro disfraz llamado amor es más de peleas, sin sabores y busca de poder que una noche llena de pasión, al parecer insinúas que soy yo quien busca y ve fantasmas donde no los hay cuando sabemos que volvimos de este amor algo toxico y fugaz.

Una neurastenia que solo se puede obtener a tu lado, porque los celos no siempre van de parte de la fémina, ese nerviosismo que te caracterizo solo fue el arma blanca para matar nuestro amor, ese que hasta hoy pongo en duda de sí existió.

Hoy después de más discusiones y de poco hablar, prefiero dejarte ese adorno de histeria solo a ti, eliminar todas esas malas energías de mi vida que son como sanguijuelas queriendo absorber cada parte mí. La vida es ya, y el amor está en el aire, algo puro e incondicional que no necesita adornos para crecer más y más. Después de un último aliento enfrentar mis sentimientos es poder decir adiós, no es dar la espalda es quererme más y defender mi amor propio ajeno a todas esas malas energías.

Deja un comentario